Las cotizaciones y contribuciones a la Seguridad Social y a las reservas y rendimientos de inversiones que generan los fondos de pensiones de los afiliados estarán exentas de todo impuesto o carga directa o indirecta.

Las prestaciones económicas están exentas de imposición fiscal.

Las indemnizaciones están exoneradas de impuestos.

Las prestaciones no están sujetas a contribuciones previsionales.

Las pensiones no están sujetas a imposiciones fiscales.

La Ley de la Renta no considera ingresos sujetos a impuesto las pensiones derivadas de accidentes del trabajo.

Las prestaciones están exentas del pago de Impuestos sobre la Renta.